Subscribe in a reader

histonotas: 1/2/10 - 1/3/10

sábado, 27 de febrero de 2010

NOSTRADAMUS - PROFECIAS LUCRATIVAS


Ya por por el título pueden prever que esto va a ser polémico. Es lo que pasa con Nostradamus (y otros de la misma profesión): o se los venera o se los toma a la chunga.

Vayamos a lo incuestionable: su biografía. Nació en Francia, año 1503, como Michel de Nôtre-Dame. Judío de origen, su familia se convirtió al catolicismo ante una “amable sugestión” de las autoridades de la provincia. Adoptaron el apellido de Notre-Dame (Nuestra Señora) para ostentar su nueva fe cristiana, así como otros judíos conversos se apellidaron Santángel, Santamaría, San Juan, Santacruz y similares.

Michel estudió, dentro del sistema universitario de la época, las materias básicas orientándose hacia la medicina. No fue una carrera homogénea. Se interrumpió por una de las frecuentes epidemias de peste y, aprovechando los conocimientos y su autoridad como estudiante de medicina, recorrió Francia promocionándose como curador de la peste. Según parece, aplicaba una “píldora rosa” de composición por supuesto desconocida (algunos de sus admiradores dicen que se trataba de vitamina C. ¡Bravo!).
Y aquí comienzan las discrepancias. Por un lado, en algunos videos (Internet mediante) sus apologistas mencionan este hecho como que “curó de la peste a ciudades enteras” lo que implica, al menos, una producción de píldoras rosa a nivel de moderno Laboratorio Suizo. Los racionalistas, en cambio, encuentran inexplicable que este curador en masa no pudiera proteger ni a su esposa e hijos, que murieron de peste.

A continuación viajó por Europa, interesándose en ocultismo, astrología, adivinación y temas afines.
Volvió a Francia, se casó nuevamente, obtuvo su título, tuvo dos hijos y practicó la medicina sólo esporádicamente, siempre luchando contra la peste.

Aparentemente, intuyó que el contacto con Dios a través de los astros le proporcionaría más fama y fortuna que la medicina, siempre que hiciera predicciones suficientemente ambiguas.

Abandonó entonces la medicina, que tiene el inconveniente de que los errores se evidencian fácilmente, y se dedicó a publicar almanaques anuales (el primero apareció en 1550) con profecías.
Como verán más adelante, el lenguaje era oscuro e impreciso, mezclando palabras francesas con latinas, griegas, provenzales y otras. Según sus adeptos, Nostradamus lo hacía para protegerse de la Inquisición, pero si ésta no lo entendía, tampoco lograba descifrarlo el pueblo común, con lo que cada cual interpretaba lo que quería.

Y este es el verdadero secreto se Nostradamus (y de muchos otros) y el motivo por el cual nunca nadie previó ningún acontecimiento futuro basándose en lo que escribió Nostradamus. Todas las profecías son a posteriori, es decir que cuando sucede algo notable, seguramente encontraremos alguna profecía que, retorciendo el sentido, se acomode al hecho y demuestre su exactitud. Este método se sigue practicando; muchas videntes aciertan con el pasado, pero ensartan disparates cuando del futuro se trata.

Volviendo a Michel, emprendió lo que llamaríamos una campaña de marketing: se cambió el apellido, de Notre-Dame a Nostradamus, más impresionante; dejó entrever su método para profetizar, concentrándose en el fuego o en un trípode con agua o aceites, hasta que se conectaba con .....algo muy espiritual, sin duda. En nuestros tiempos materialistas, a este fenómeno se lo llama “frecuencia cerebral theta”. Muy científico, pero lo de los espíritus me parece más sugerente. Hemos perdido la poesía.

Inevitablemente, llamó la atención de la aristocracia. La entonces reina de Francia, Catalina de Medicis, mujer fría, despiadada, afecta a los venenos, con ribetes de bruja y, para colmo, presunta lesbiana (no se le ahorró nada. Debía llevarse a los puntapiés con el periodismo), lo mandó llamar.

Quedó impresionada por su saber, lo nombró médico de la corte para tenerlo cerca y nuestro héroe tuvo un golpe de suerte: al poco tiempo el rey Enrique II, participando en un torneo, recibió accidentalmente un lanzazo que se introdujo el su yelmo y lo hirió gravemente.
Fue atendido por los mejores médicos y cirujanos, Ambroise Paré fue autorizado a reproducir la herida en algunos condenados para investigar cómo y de qué forma curarla (costumbre de la época), sin obtener resultado ninguno.

Murió el rey (los condenados también), y allí estaba una oportuna predicción de Nostradamus:

El león joven superará al viejo,
En campo bélico por singular duelo,
En jaula de oro los ojos le atravesará,
Dos choque uno después morir de muerte cruel.

En realidad no fue en campo bélico, sino en un torneo, por jaula de oro puede suponerse el yelmo, y se hirió sólo un ojo, no los dos. Es lo que decía más arriba: después del hecho se descubre (o adapta) la profecía.

¡Bingo! Con esto, Nostradamus ya estaba consagrado. Escribió un libro recopilando y ampliando sus augurios, que llegó a alcanzar los diez capítulos (que llamó centurias), cada uno con cien profecías en forma de versos (cuartetas). Gran éxito y por lo tanto muchas envidias. Sus enemigos lo acusaron de recibir información del demonio pero ninguno, que yo sepa, lo trató de charlatán. Estaban impresionados.

Uno de sus hijos trató de continuar el negocio de su padre, y publicó un augurio anunciando que el pueblo de Pouzin sería devorado por las llamas. Fue sorprendido cuando él mismo se encargaba de prenderle fuego para ver cumplida su profecía, y ejecutado de manera inmediata en 1574. Mala suerte; se hace lo que se puede.

Finalmente, la última profecía de su vida. Hacia 1566, la enfermedad contraída por Nostradamus (gota) se convirtió en edema (acumulación de líquido en los órganos). Al atardecer, mencionó a su ayudante que "no lo encontrarían vivo para el amanecer". Al día siguiente fue encontrado muerto al lado de su cama.
Conozco casos de pacientes terminales que pronostican “no llego a mañana” “de esta noche no paso” y no se los considera videntes, pero así es la fama. Sobre esto, corre la afirmación de que “Nostradamus profetizó el día y hora de su muerte”. Literalmente es cierto, pero está citado de mala fe.

Descanse en paz Nostradamus; veamos ahora su obra cumbre y algunas de sus predicciones


PROFECIAS (LAS CENTURIAS)

Como dije, son ¡mil cuartetas! divididas en diez centurias. No teman, no las voy a transcribir todas. Tampoco tuve estómago para leerlas completas. Me limitaré a las que han sido “interpretadas” por los “estudiosos” para que aprecien su concordancia.

Centuria 10, cuarteta 72 (generalmente se citan en números romanos, para impresionar). Se la suele llamar la cuarteta fatídica:

El año mil novecientos noventa y nueve siete meses,
Del cielo vendrá un gran Rey de terror:
Resucitar el gran Rey de Algolmois,
Antes después de Marte reinar por dicha

Se suele traducir “Algomois” por “cuna angélica” o bien se lo interpreta como el anticristo. Entre paréntesis: ¿observaron llegar del cielo algún rey de terror durante 1999? A mí se me pasó. Lo único que hubo fue un eclipse.

Centuria 10, cuarteta 95

En las Españas vendrá rey muy poderoso,
Por mar y tierra sojuzgando el Mediodía:
Este mal hará, abatiendo el creciente,
Bajar las alas a los del Viernes

O sea, un rey de España sojuzgará el sur, abatiendo al Islam y bajando los humos a los musulmanes. ¡Tiemble, bin Laden! Según una interpretación, se trata del mismísimo don Juan Carlos.

Centuria 2, cuarteta 24

Versión original: francés
Bestes farouches de faim fleuves tranner
Plus part du champ encore Hister sera
En caige de fer le grand sera traisner
Quand rien enfant de Germain observa.

Traducción al español
Bestias feroces de hambre ríos tragar,
La mayor parte del campo contra Hister estará,
En jaula de hierro el grande hará llevar,
Cuando nada el hijo de Germano observará.

Versión de los seguidores de Nostradamus
Las bestias salvajes y hambrientas cruzarán los ríos,
La mayor parte de la batalla será contra Hitler,
Él provocará que grandes hombres sean arrastrados en una jaula de hierro,
Cuando el hijo de Alemania no obedezca la ley.

Noten las sutiles alteraciones para acomodar a los hechos. Hister no es el Adolfo, sino el nombre romano del río Danubio. Todo vale. Germania no es Alemania, sino que así llamaban los romanos al territorio allende el Rin.

Hay más atribuido a Hitler, pero no quiero cansar. Es igual de forzado.


Centuria 9, cuarteta 16

Se viene la Guerra Civil:

De castillo Franco saldrá la asamblea,
El embajador no grato será cisma:
Los de Ribiere estarán en la pelea,
Y en el gran abismo negarán la entrada.

Léase Franco por franco (en minúscula; aproximadamente: francés). Los pro Nostradamus explican que castillo es Castilla (¿Franco resultó castellano?) Ribiere es Primo de Rivera (falange) y el gran abismo es la 2ª guerra, en la cual no entró España. Así cualquiera.

Centuria 2, cuarteta 6

Cerca de las puertas y dentro de dos ciudades
Habrá dos azotes como nunca vio nada igual,
Hambre, dentro la peste, por el hierro fuera arrojados,
Pedir socorro al gran Dios inmortal.


Cualquiera se da cuenta de que se trata de las bombas atómicas....o de cualquier otra cosa.

No los quiero cansar más. Sólo les informo que se han hallado predicciones semejantes acerca de Napoleón, Josefina, la caída del avión en los Andes, la guerra de Bosnia, la independencia de Norteamérica, el papado (parece que van a asesinar a Benedicto XVI ¡pobre!), el calentamiento global, etc, etc. ¡Hasta el huracán Katrina estaba previsto! Bush no leyó a Nostradamus, lamentablemente.

EL LIBRO PERDIDO

Esto se va haciendo demasiado largo. Dos palabras acerca de un libro hallado en 1982. Se trata en su casi totalidad de láminas muy hermosas, cuya autoría se adjudica a Nostradamus, aunque pruebas de carbono 12 dan fechas muy anteriores al mismo. En particular una de ellas, una torre en llamas, se dice que anuncia el atentado a las torres gemelas ¿Qué tal? Vean la figura ¿no es innegable?
En otra lámina se aprecie un papa de estatura imponente y, frente a él, un hombre con una cimitarra. ¿No era turco Ali Agça, quien atentó contra Juan Pablo II? ¿No son turcas las cimitarras? Irrebatible. Estaba previsto.




















NOSTRADAMUS 2012 (HISTORY CHANNEL)

Finalizo con una joya de la estafa. Aprovechando el camelo de la predicción maya del fin del mundo (rotundamente desmentida por entidades serias como la NASA), History Channel produjo la película “Nostradamus 2012” recientemente estrenada. Es un disparate total, donde se mezcla a los mayas (de los que no se conoce casi nada), la cábala judía (ahora popularizada en versión light, completamente desvirtuada), la remanida sabiduría de las pirámides y, cómo no, Nostradamus, que siempre vende. Les aclaro que en ninguna parte Nostradamus habla del fin del mundo, y menos aún menciona el año 2012, aunque le película lo sugiere oscuramente. Algo indigno de seres racionales. Si la ven o la vieron, analícenla sin prejuicios, ni a favor ni en contra.

Y aquí termino con Nostradamus. Hay muchísimo más, pero este post es ya muy extenso. Son fabulosos la difusión y el negocio que se han montado a través del tiempo con este hombre. Repito palabras de Maquiavelo citadas en mi entrada anterior: “Quien engañe encontratrá siempre quien se deje engañar”

Hasta el 15 de marzo. Prometo ser algo más breve.


¡cliquea aquí para leer todo!

domingo, 14 de febrero de 2010

MAQUIAVELO - TODO UN NOMBRE


Cualquier persona no muy al tanto, cuando escucha el nombre de Maquiavelo lo asocia con un sujeto ladino, oportunista, sin principios ni moral, traidor si le conviene, en fin, un asco de persona.

¿Fue así el histórico Niccolò di Bernardo dei Machiavelli, nacido en Florencia en 1469? Hagámosle justicia: fue un empleado del gobierno de Florencia, de gran inteligencia y agudo observador, culto, ferviente patriota; que amaba en primer lugar a Florencia apasionadamente, y sufría al ver a Italia devastada por mercenarios y extranjeros, presa de señores de la guerra y la traición. Para más datos, repasen el miserable caos político que reinaba en la península itálica durante el renacimiento.

Comenzó Maquiavelo su carrera como empleado de la Repúnlica de Florencia, recientemente fundada luego de la expulsión de los Medici. En cuatro años, fue progresando hasta llegar a Canciller y Secretario de la Segunda Cancillería. No llegó a jefe de gobierno por falta de “contactos”, pero se lo utilizó como diplomático y negociador valiéndose de su inteligencia y agudeza.

Lo tenemos así a Niccolò negociando con el Papa, con Cesar Borgia, con el rey de Francia, con el emperador romano germánico Maximiliano de Habsburgo, respetado y escuchado por todos. Fue enviado para observar las negociaciones para la elección de papa a la muerte de Alejandro VI Borgia. Recogió información política y personal de los príncipes y nobles gobernantes de la época.

Todo se trastrocó al regresar los Medici al gobierno de Florencia. No sólo despidieron inmediatamente a Maquiavelo, sino que lo encarcelaron y torturaron bajo el cargo de conspiración. Salvó su vida por la intercesión del papa.

Llamado a sosiego, se retira a su granja, sin un centavo, y malvive trabajando como agricultor y vendiendo madera de sus árboles. Quien había alternado con reyes, papas y emperadores, no había aprovechado las muchas oportunidades para enriquecerse.

Lo vuelven a encarcelar y a torturar, siempre con el cargo de conspirar contra los Medici, pero esta vez resulta inocente (se aguantó la tortura gratuitamente).

Finalmente, se hizo con algo de dinero que le permitió vivir con cierto alivio. ¿Cómo? ¡Ganó un billete de lotería! (Increíble; lo más burgués que se pueda imaginar) Murió olvidado y sin influencias a los 58 años.

Con esta vida ejemplar: ¿de dónde le viene su mala fama, hasta convertir su nombre en un adjetivo denigrante? De su capacidad de observación y su intento de lograr el perdón de los Medici.

En su forzado retiro campestre, se dedicó a escribir. Con todo lo observado y aprendido sobre el carácter de gobernantes y gobernados, volcó en su libro “El Príncipe” un conjunto de normas y procedimientos para que un mandatario o “príncipe” obtenga y conserve el mando sobre dominios propios o “adquiridos” (conquistados).

Y allí cometió dos errores: el primero fue que redactó sus consejos honesta y verazmente en base a lo que vio, y lo que vio fue inmoralidad, rapiña, falsedad, crímenes y todos los métodos que los gobernantes de la época (¿de la época?) usaban para vencer y perpetuarse. "Como la experiencia nos demuestra, son los líderes que han hecho menos caso de la fe jurada, que han involucrado a los demás con su astucia y se han burlado de los que han confiado en sus lealtades, los únicos que han realizado grandes empresas."
Maquiavelo mismo lo aclara (aunque no lo suficiente): no se ocupa de moral, sino de éxito. Desde ya que no los elogia, pero eso era lo que se hacía en la época, lo que Maquiavelo había visto, y así lo contó. Como justificación, mostrando que siempre se había hecho lo mismo, abundó en ejemplos de la antigüedad griega y romana, que conocía a fondo.

El segundo error fue dedicar el libro a Lorenzo de Medici, con la idea de conquistar su favor. Los Medici, por más que reconocieran que Maquiavelo estaba en lo cierto, no podían hacerse cargo de semejante lote de verdades odiosas, en contra de la hipócrita moral oficial, y además Maquiavelo era un conocido republicano que se venía salvando por casualidad, de modo que no se dieron por enterados.

Desilusionado, Maquiavelo se quita la máscara y confesando no sin ironía que "desde hace un tiempo a esta parte, yo no digo nunca lo que creo, ni creo nunca lo que digo, y si se me escapa alguna verdad de vez en cuando, la escondo entre tantas mentiras, que es difícil reconocerla” escribe un libro opuesto, “Discursos de la primera década de Tito Livio” donde, basándose en la historia de Roma, demuestra que la República es el mejor de los medios de gobierno. Esto gustó menos aún a lo Medici, por supuesto. También escribió otros libros de filosofía política, del arte de la guerra y, finalmente, una divertida comedia “La mandrágora”

Como toda la mala prensa de Maquiavelo proviene de “El Príncipe” (su contrapartida “Discursos de la primera década de Tito Livio” es casi desconocido) transcribiré algunos párrafos de su obra:

En primer lugar, la famosa frase “el fin justifica los medios” que se le atribuye, nunca la escribió. Lo más aproximado, que significa más o menos lo mismo, es: "...haga, pues, el príncipe lo necesario para vencer y mantener el estado, y los medios que utilice siempre serán considerados honrados y serán alabados por todos”.

Otras joyitas, que si somos sinceros tendremos que reconocer que llevan mucho de verdad:

"Todos ven lo que tú aparentas; pocos advierten lo que eres."

"Los hombres ofenden antes al que aman que al que temen.". O sea que, para mantener el poder, es preferible ser temido que amado.

"...el hombre olvida antes la pérdida de su padre que la pérdida de su patrimonio."

“a los hombres hay que conquistarlos o eliminarlos, porque si se vengan de las ofensas leves, de las graves no pueden; así que la ofensa que se haga al hombre debe ser tal, que le resulte imposible vengarse”.

"Los hombres son ingratos, frívolos, mentirosos, cobardes y codiciosos; mientras uno los trate bien lo apoyan ... pero cuando uno está en peligro se vuelven contra él,"

"Quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar.”

¿Son estas citas tan abominables como para calificarlas de Maquiavélicas? Más bien corresponden a un hombre que había vivido lo suficiente como para no hacerse ilusiones sobre sus semejantes, sobre todo en la lucha por el poder.

Para terminar, les advierto que se encuentran en las librerías muchas ediciones de El Príncipe con comentarios de Napoleón Bonaparte. No se dejen engañar. Como para darle la razón a Maquiavelo, los comentarios se presumen falsos. En primer lugar, se basan en la copia de unos cuadernos de Napoleón encontrados en un carruaje (¡!!). Ni los cuadernos ni su copia aparecieron jamás. En segundo lugar, los comentarios son tan pueriles que ni resultan dignos de la inteligencia del Emperador, por poco valor que se atribuya a la misma. Este es un ejemplo de la exactitud de la máxima anterior: "Quien engaña encontrará siempre quien se deje engañar.”

Lamento mi escepticismo, pero por lo menos traté de rehabilitar la memoria de un hombre injustamente difamado que trabajó intensamente por el bien de su país, desempeñó altos cargos y murió pobre. No conozco a muchos con esas características.


¡cliquea aquí para leer todo!