En pasadas entradas, hemos resumido Los Tres Mosqueteros y Veinte Años Después. Le toca ahora al último y más voluminoso libro de la serie, lo que es mucho decir. Son dos tomos de aprox. seiscientas páginas cada uno, de modo que se pueden imaginar lo que queda al comprimirlo en una sola entrada.
Diez años después de los episodios del libro anterior, nuestros protagonistas andan por los cincuenta y cinco a sesenta años. Ya no son unos pibes, han perdido alegría y optimismo pero su afecto no ha disminuido. Andan cada uno por su lado: d’Artagnan sirviendo a regañadientes al pillo de Mazarino, ya que Luis XIV todavía es muy pichón y no levantó vuelo, aunque tiene ganas; Athos llevando vida rural en sus dominios, junto con Raúl, vizconde de Bragelonne, que ya está claro que es su hijo, de madre encubierta. Este Raúl va a dar mucho que hablar, así que les recuerdo que es más devoto del honor que Athos (lo que ya es demasiado), dulce y sincero, lleno de amor hacia su padre y hacia una vecinita (y lo dice a cada rato). Una monada de pibe; demasiado lleno de virtudes. Da asco de tan virtuoso.
Porthos también lleva vida apacible en sus tierras, cada vez más rico gracias a la herencia de su mujer difunta. Aramís está cada día más misterioso e intrigante; ahora se lo conoce como abate de Herblay y está próximo su obispado.
A la acción. Como recordarán, al rey de Inglaterra le habían hecho una revolución a resultas de la cual perdió la cabeza. Se la cortaron. Dirige el país un grupo de generales, ya que el regente Cromwell ha muerto, y en el fondo todos tienen ganas de que se restaure la monarquía para salir del enredo en que se metieron. El heredero exiliado, Carlos, está más pobre que una rata, y ya se sabe que sin dinero no se hacen restauraciones.
Aquí entran a tallar separadamente Athos y d’Artagnan. El primero recuerda que el difunto Carlos I le había encargado la custodia de un millón de libras (no sé a cuánto estaba la libra, pero era un montón de plata) y decide ir a Inglaterra a buscarlo para ayudar a Carlos (hijo). En cuanto a d’Artagnan, se le ocurre raptar al principal de los generales ingleses, llevárselo a Carlos, (no sé realmente para qué), y así favorecer la restauración.
Ambos tienen éxito, Carlos se hace del millón para reclutar soldados, libera al susodicho general y éste, de agradecido, lo repone en el trono. Pasa a ser Carlos II. Toda esta parte es muy interesante; está llena de entretelones que vale la pena conocer y es historia de la grande.
Siguiente aventura y cambio de escenario: En Francia muere Mazarino. Luis pretende empuñar la manija sin padrino, apoyándose en Colbert (un administrativo de hacienda recomendado por Mazarino en su lecho de muerte) y en d’Artagnan.
Se empieza a perfilar la corte obsecuente y rastrera alrededor de Luis (a él le gusta, naturalmente). Además de los dichos, los personajes que adquirirán protagonismo son: Fouquet, Superintendente de hacienda (Ministro de Economía, bah), hombre lleno de nobleza (hay mucha nobleza en este libro), riquísimo, como terminan siéndolo todos los ministros de Economía, protector de Aramís/Herblay, gastador, magnánimo, con corte propia y con un manejo de los negocios muy personal y secreto. Todo lo necesario para darle en el ojo a Luis y hacerlo sospechoso. Colbert, que es más bien repugnante pero con fines patrióticos, ve la oportunidad de hundir a Fouquet llenándole la cabeza a Luis.
Éste, además de mirar de reojo a Fouquet, empieza a hacerlo también con algunas señoritas agraciadas, entre ellas su cuñada (la cosa no pasó a mayores, pero hubo escaramuzas) y un día se entera casualmente que una de las camareras de ésta está enamorada como loca de él.
Con esto es suficiente para que Luis se entusiasme hasta el paroxismo y quiera aplicar inmediatamente algunas ideas acerca del futuro de la niña, o sobre la niña, para ser precisos. ¿Quién es la favorecida? Luisa Francisca de la Beaume le Blanc, hija del difunto marqués de La Valliere. Tras ese nombre se esconde la dulce noviecita de Bragelonne. ¿Ven adónde apunta la cosa?
A partir de aquí la novela se vuelve romántica sin remedio. Comenzó siendo histórica pero toda esta parte (la mayoría del libro) es Corín Tellado con espadas. Está muy bien narrado, y se basa en hechos y personajes reales, pero apunta hacia otro público (los escritores también tienen que vivir).
No puedo narrar todas las intrigas sentimentales, de todos con todos, el hermano de Luis con un “favorito”, su esposa Enriqueta de Inglaterra con Luis, luego con el duque de Buckingham y con otros, (entusiasta rompecorazones ella), condes y duques con doncellas de honor (de poco honor, en realidad); hasta Fouquet alterna la economía con lances del corazón. Es apabullante, créanme. Queda la duda de quién gobernaba Francia en medio de este tumulto pasional.
Para hacerla corta, el rey consigue tras algunos aparentes escrúpulos de la implicada sus objetivos erótico – sentimentales y se convierte en “protector” de Luisa de la Valliere.
Mientras tanto, Raúl de Bragelonne sufre como un perro apaleado y es el único en Francia que cree en la castidad de su noviecita, aún cuando Luis lo envía indefinidamente a Inglaterra para que cambie de aires y no estorbe, con la esperanza de que alguna inglesita le lave el cerebro. Ahí lo dejamos por un rato, casto como José.
Volvamos a Francia. Colbert sigue envenenando al rey contra Fouquet, y convence a Luis para que pida a su ministro sumas cada vez más astronómicas para sus gastos. Éste se está arruinando, y para procurarse el favor de Luis lo invita a una fiesta en su castillo. En ella Fouquet gasta sus últimos millones, y resulta tan increíblemente fastuosa que, como era de presumir, el rey revienta de envidia y a Fouquet le sale el tiro por la culata.
Aramís, que ya a esta altura es obispo y aspiraba a mucho más, maquina un temerario proyecto que, piensa, lo elevará increíblemente y también salvará a Fouquet.
¡Atención, que aquí entra el hombre de la máscara de hierro! Por indiscreciones de alcoba, Aramís sabía que la reina Ana de Austria en realidad había tenido mellizos, Luis y Felipe. Eran tan idénticos que a Felipe lo habían recluído en la Bastilla desde su adolescencia, ocho años ha. No se impacienten, todavía sin la máscara.
En posesión de ese secreto Aramís, que era miembro secreto de la orden jesuítica, se hace nombrar General de la Orden, máximo cargo, con un poder superior al de un rey. Valiéndose de él, planea sacar a Felipe de la Bastilla y reemplazar secretamente a Luis sin que nadie lo sospeche. A cambio, Felipe salvaría a Fouquet, hundiría a Colbert y presionaría para que Aramís fuera elegido Papa. Negocio redondo.
Atemos los hilos sueltos. Aramís y Porthos, que lo había secundado inocentemente, escapan por un pelo a la furia de Luis y se encierran en una isla. Allí resisten a todo un ejército, pero Porthos sucumbe aplastado y Aramís consigue escapar a España.
A Fouquet no le sale una bien. El rey no le perdona la humillación, lo cree instigador de todo el complot, y ¡a la Bastilla! Preso y arruinado.
Raúl finalmente vuelve de Inglaterra tan virgen como a la ida, y ¡al fin! se da cuenta de sus cuernos, sólo porque se lo dice Athos. Enorme dolor de ambos, entrevistas con la indigna, cartas, despedidas, etc. Raúl se va a la guerra como Mambrú para hacerse matar. Lo consigue, y cuando Athos se entera por una especie de aparición de ultratumba muere también, de tristeza (se nota que a esta altura Dumas estaba tan ansioso como yo de terminar, y se apresuró a matar a todos, hasta a los fieles lacayos) A la Valliere, cuando se entera, le dan sucesivos ataque de llanto con desmayos, pero sobrevive gracias a los cuidados intensivos de Luis. Triste, eso sí.
Como epílogo, años después, aparece Aramís en Francia como embajador del rey de España para proponer alianzas contra Holanda, cosa que encanta a Luis, en onda guerrera últimamente, y perdona el rapto que había sufrido.
D’Artagnan se despide tristemente de Aramís y va a la guerra tras su bastón de mariscal. Allí, dirigiendo el sitio de una ciudad, lo obtiene finalmente, pero en ese momento es herido y muere.
Para dar una moraleja al cuento, cerca del final aparece Luisa de La Valliere postergada, casi dejada de lado por una nueva amante del versátil rey. El destino de Luisa es el de una clásica heroína de tango, sola, triste, abandonada y ya perdida la frescura. Además, aunque Dumas no lo dice, ya Luis le había obsequiado cuatro bebés. Se lo debería llamar “Luis, el descuidado”
Postdatas:
1 - Luisa de La Valliere se hizo monja, y así murió. Los que proyecten ir al paraíso, tienen la posibilidad de encontrarla.
2 – No mencioné para nada a Leonardo di Caprio. Observando las imágenes de Luis XIV, se darán cuenta de que no se parecían en lo más mínimo.
12 comentarios:
BUENISIMO EL RESUMEN¡JUSTO ESTOY LEYENDO EL LIBRO, SOLO POR EL HOMBRE DE LA MASCARA DE HIERRO¡Y NO APARECE POR NINGUN LADO,ESTARA CERCA DEL FINAL?SIN MASCARA?UN BAJON¡ Y SI DICAPRIO NO SE PARECE EN NADA.
Gracias por tu opinión. Sí, Mr. Máscara no se pone la idem hssta el Cap. XCVII.¡Animo!
Gracias por el resumen y el estilo... me encanto!!! cuando era jovencita lo lei en casa de mi abuelo pero faltaba el tomo final, siempre desee saber como terminaba.
Un saludo Maria C.
P.D: esa Luisa era una vandida... y yo que estaba como Raul creyendola casta y pura.
Maria:
No nos apresuremos a calificar a Luisa. No olvidemos que Dumas escribía en una época kmuy romántica y tendía a la telenovela. ¿Cuántas veces ocurre, aún en nuestra época, que la dulce noviecita rompe con el amor de su adolescencia, entre lágrimas y suspiros....y se casa con un empresario? La historia se repite.
Gracias por el diálogo.
la novela de dumas me cautivo desde miadolescencia y aunque hace años que lei todos los tomos me gustaria saber si sus personajes principales tienen biografias monsier dartañan si la tiene pero los demas no lo se asi que si tiene mas datos me gusrtaria que me respondieras.
En mi entrada "Los 3 Mosqueteros - Biografías" del 29/11/07 encontrarás lo que se sabe de los protagonistas de la novela. En realidad, más que biografías son datos biográficos, pues no se dispone de biografías completas y estructuradas. Espero que te sirvan.
Mira que no me había puesto a buscar algo como lo que hiciste, pero estuvo buenisimo. Soy fan de la saga y pues he buscado siempre info de la verdadera vida y tu estilo para escribir me agradó muchisimo, aparte de cómo te resumiste los libros. Muchas felicidades, leeré tu blog con gran interes :D
Mira que no me había puesto a buscar algo como lo que hiciste, pero estuvo buenisimo. Soy fan de la saga y pues he buscado siempre info de la verdadera vida y tu estilo para escribir me agradó muchisimo, aparte de cómo te resumiste los libros. Muchas felicidades, leeré tu blog con gran interes :D
Gracias, Sabrina. Comentarios como los tuyos me animan a continuar. Espero que los demás posts también te agraden.
Un saludo
Hola, gracias por los resumenes, por que no es el primero que leo, empecé leyendo el primer libro y el resumen tuyo, me gustó y leí el segundo libro y resumen tuyo. Por ultimo el tercero con el libro y resumen están muy buenos
Bueno acabo de comenzar el libro, así que aprox dentro de un mes les digo como me pareció.
Les invito a visitar mi blog, donde tengo algunas reseñas y comentarios de libros.
http://comentariosdenovelas.blogspot.com/
Saludos!!!
Hay un libro escrito por Voltaire, llamado "El siglo de Luis XIV". Es una fuente confiable para indagar esa época lejos de cómo la reimaginó Dumas.
Voltaire explica cómo era la época de Richelieu, Luis XIII y la Guerra de los Teinta Años que lidiaron; también la de Ana de Austria y Mazarino durante y después de las Guerras de la Fronda; sobre los pros y contras del absolutismo monárquico del Rey Sol; la influencia que ejerció con Carlos II y Jaime o Jacobo II de Inglaterra, hasta la Revolución Gloriosa; sus constantes guerras con Holanda y Guillermo de Orange para intentar dominarlo sin lograrlo; sus disputas con Roma e Inocencio XII; las reformas que hizo a su ejército y flota; la referencia implícita hacia el hombre de la máscara de hierro; su genuino resentimiento hacia Fouquet y apoyo hacia Colbert; cómo creó su imagen y congregó a la corte en Versalles tras edificar el palacio; cómo logró que los Borbones reinasen en Éspaña y la Guerra de Sucesión Española que los destrozó económica y militarmente; las amantes y esposas que tuvo; entre muchas otras cosas.
Es un libro que vale la pena leer y no es difícil de conseguir.
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