LO QUE NOS QUEDA http://caiusiuliuscaesaraugustusgermanicus.iespana.es/safo/poesia.pdf
Según la tradición, las obras de Safo ocupaban nueve volúmenes. Sólo nos quedan dos poemas completos y varios fragmentos, parte de ellos encontrados recientemente en restos de pergaminos que envolvían a momias egipcias. El resto desapareció, ya sea por efectos del tiempo o por intervención humana. La iglesia cargó con la leyenda de haber quemado todos sus libros. Otros se lo achacan al emperador Constantino, protector del cristianismo, otros a los primeros cristianos...etc, etc.
Es fácil y tradicional culpar a la intolerancia por la desaparición de poemas tan perturbadores como los de nuestra heroína, pero debe atribuirse su parte a la simple acción de los siglos.
De los grandes trágicos griegos (Esquilo, Sófocles, Eurípides) nos ha llegado sólo parte de su obra, a pesar de que se representaban periódicamente frente a toda Grecia. (no por eso se piensa que la Iglesia tuvo algo que ver). De Homero (suponiendo que haya existido, pero ese es otro tema) se conservan sólo dos obras, y eso por los esfuerzos de Pisistrato que los hizo compilar. No es extraño que de los nueve libros en los que se compilaron sus obras en la antigüedad hayan llegado sólo 213 fragmentos.
La apreciación de los poemas de Safo sólo es posible si se conoce a fondo el
griego antiguo y su música, pues se cantaban acompañados por un antepasado de la lira (de ahí “líricos”) de lo que confieso una contundente ignorancia, lo mismo que la mayoría de ustedes, seguramente. Lo que les ofrezco son principalmente traducciones al castellano de traducciones al inglés. Por eso, lamentablemente, debemos conformarnos con apreciar la dulzura y emotividad de los sentimientos expresados y la intensidad y sinceridad de sus pasiones. Nuestro consuelo es que es mejor que nada. Así y todo, impresiona y entusiasma (por lo menos a mí)
1. Fragmento de Epitalamio (canto de bodas):
... la noche... las doncellas... festejando en la noche... cantan tu amor y el de la novia de seno de violetas.
Despiértate, novio, ven con los amigos de tu edad... para que veamos (menos) sueño que (el ruiseñor) de agudo canto.
Me parece igual a los dioses aquél varón que está sentado frente a ti y a tu lado te escucha mientras le hablas dulcemente y mientras ríes con amor. Ello en verdad ha hecho desmayarse a mi corazón dentro del pecho: pues si te miro un punto, mi voz no me obedece, mi lengua queda rota, un suave fuego corre bajo mi piel, nada veo con mis ojos, me zumban los oídos, ... brota de mí el sudor, un temblor se apodera de mí toda, pálida cual la hierba me quedo y a punto de morir me veo a mí misma. Pero hay que sufrir todas las cosas.
con la hermosura
de las flores de oro.
Cleide, mi encanto.
Por ella yo daría
La Lidia entera y mi tierra querida
No llores, Cleis:
donde se honra a las musas
no se permiten
trenos, en nuestra casa no sientan bien.
Atti no ha regresado.
En verdad, me gustaría estar muerta.
Al abandonarme ella lloraba.
Lloraba y me decía:
¡Ah, Safo! Mi dolor es inmenso.
Me voy a pesar de ti...
Y yo le respondía:
“Ve, feliz, recuérdame.
Ah, tú sabes bien cuánto te quiero.”
5. Fragmentos aislados
... me ha agitado Amor los sentidos como en el monte se arroja a los pinos el viento...
Qué puedo hacer, no lo sé: mis deseos son dobles.
Más desdeñosa que tú, Irana, no sé de ninguna.
¿Quiero guardar todavía mi doncellez?
¿A quién, novio, podría yo bien compararte? A un sarmiento flexible de vid te comparo.
Sigue siendo mi amigo, pero busca una esposa más fresca; que vivir no podría contigo siendo yo la más vieja.
Para una colección mucho más completa de versos de Safo, sugiero dirigirse al siguiente link:
viernes, 26 de octubre de 2007
SAFO (II)
2. Poema sobre la pérdida de una amiga que se casa:
3. A su hija
Tengo una linda niña
4. Adiós a Atti
Fragmento 47 P
Fragmento 51 P
Fragmento 91 P
Fragmento 107 P
Fragmento 115 P
Fragmento 121 P
en 11:44
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