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histonotas: CABALLOS PRÓCERES

sábado, 31 de octubre de 2009

CABALLOS PRÓCERES

Se dice que detrás de cada gran hombre hay siempre una gran mujer, pero lo cierto es que debajo de todo gran hombre hubo siempre un gran caballo. Antes de la invención del automóvil, claro.

PEGASO
Éste no existió. Lo inventaron los griegos.

Dicen que nació de la sangre derramada por Medusa cuando Perseo le cortó la cabeza.
Tenía unas enormes alas que usaba, obviamente, para volar.
Su jinete fue Belerofonte, quien logró domarlo gracias a unas bridas de oro que le regaló Palas Atenea. Entre otras cosas, caballo y jinete en colaboración mataron a la Quimera, monstruo horrible.
Pegaso debía tener un excelente control intestinal en vuelo, porque no se registran en la mitología lluvias de bosta sobre Grecia.

JANTO
Junto con Balio, eran los caballos inmortales uncidos al carro de guerra de Aquiles. Fueron un regalo de Zeus a Peleo, padre de Aquiles, quien los llevó a Troya.

Eran corceles ligeros que volaban como el viento y tenían por madre a la harpía Podarga, la cual, paciendo en una pradera junto a la corriente del Océano, los concibió del Céfiro (los griegos derrochaban imaginación).

Cuando Patroclo fue muerto por Héctor frente a Troya, los corceles de Aquiles lloraron, fuera del campo de la batalla.

Más adelante, antes de llevar a Aquiles a la batalla, Janto se largó a hablar (ya mencioné la imaginación griega):

“Y Janto, el corcel de ligeros pies, bajó la cabeza ‑sus crines, cayendo en torno de la extremidad del yugo, llega­ban al suelo-, y, habiéndole dotado de voz Hera, la diosa de los níveos brazos, respondió desde debajo del yugo:
Hoy te salvaremos aún, impetuoso Aquiles; pero está cercano el día de tu muerte, y los culpables no seremos no­sotros, sino un dios poderoso y la Parca cruel. .....
Dichas estas palabras, las Erinias le cortaron la voz”
(Iliada, Canto XIX, 404 a 418)

CABALLO DE TROYA
No necesita presentación. Pese a ser de madera, contribuyó decisivamente a la caída de Troya, gracias a los numerosos guerreros ocultos en su panza.
Hay varias versiones sobre este animal y la artimaña. (Ver mi post “Ulises el tramposo” del 14/5/2008).
Gracias a su facilidad de infiltrarse, ha dado su nombre a los “troyanos”, simpáticos virus informáticos que pueden arruinarte el contenido del ordenador.

BUCÉFALO
Era negro azabache y una estrella blanca en la frente con forma de cabeza de buey, o bien su cabeza tenía forma ancha y redondeada, como de buey (hay discrepancias), de ahí su nombre, que significa “cabeza de buey”.
Dice Plutarco que era un indómito animal que se espantaba de su propia sombra, al que Alejandro logró domar, ante la admiración de todos, colocándolo frente al sol. Astuto, el hombre.
Bucéfalo acompañó a Alejandro durante todas sus campañas. Luego de la batalla de Hidaspes, en el norte de la India (¿Qué estaba haciendo Alejandro por esos andurriales?) Bucéfalo murió, seguramente de viejo, a los 30 años.
Ahí nomás Alejandro fundó una ciudad, que llamó Alejandría Bucefalia (no me pregunten cómo se llamaba a los habitantes de esa ciudad).

Lo curioso es que, días después, el ejército se amotinó, negándose a seguir adelante. Alejandro tuvo que pegar la vuelta hacia Grecia, con la duda de que si sus hombres habían llegado hasta la India siguiéndolo a él o al caballo.
Muerto Bucéfalo, se acabaron las conquistas; lo demás fue “retirada victoriosa”.

GENITOR
No podía faltar Julio César. Su caballo se llamaba Genitor, que significa “padre”. Una extraña forma de honrar a la familia. Llamar “papá” al caballo dice bastante acerca de los complejos de Cesar.

Dice Suetonio:
“Montaba un caballo singular, cuyos cascos parecían pies humanos, pues estaban hendidos a manera de dedos. Este caballo había nacido en su casa y los augures habían prometido a su dueño el imperio del mundo; por esta razón le crió con cuidadoso esmero, encargándose él mismo de domarlo, erigiéndole más tarde una estatua delante del templo de Venus Madre.”
Esto de un caballo con pies (¿usaría zapatillas en lugar de herraduras?) me resultó algo difícil de tragar, hasta que me enteré de que era algo causado por la desactivación del gen inhibidor que impide el crecimiento de más dedos en los caballos aparte del tercero durante el desarrollo embrionario. Me rindo ante el gen.
Aparte de esta singularidad, que le hacía dar puntapiés en lugar de coces, nada más se sabe de este animal

INCITATUS
El emperador Caligula poseía un caballo de carreras, de origen español, al que llamó Incitatus. Tenía tal devoción por este caballo, que:
“la víspera de las carreras del circo mandaba soldados a imponer silencio en la vecindad, para que nadie turbase el descanso de aquel animal.
Hizo construirle una caballeriza de mármol, un pesebre de marfil, mantas de púrpura y collares de perlas; le dio casa completa, con esclavos, muebles, y todo lo necesario, para que aquellos a quienes en su nombre invitaba a comer con él, recibiesen magnífico trato, y hasta se dice que le destinaba el consulado”, siempre según el chismoso de Suetonio (69-140 DC)

Es habitual decir que Calígula hizo cónsul a Incitatus. No exageremos; se dice que le destinaba un consulado, no que fuese cónsul. Dado el carácter extraviado de Calígula, puede que todo esto se debiera a su desprecio (justificado) por los obsecuentes senadores, a quienes anteponía un caballo.

OTHAR
Para describir la ferocidad de Atila, el rey de los Hunos, se dice que por donde pasaba no volvía a crecer el pasto. Ese no es ningún mérito de Atila, sino en todo caso de su caballo.

Otro dato ilustrativo: Othar no era propiamente un caballo, sino un tarpan (caballo salvaje de mongolia), raza que sólo alcanza 1.30m de alzada. Se deduce que Atila tenía piernas cortas; de lo contrario arrastraría los pies por el suelo montado en ese caballo. En realidad, todos los hunos eran bajitos y de piernas cortas. Los piernilargos no tendrían más remedio que andar a pie.

LAZLOS
Caballo de raza árabe, preferido por Mahoma. En realidad, Mahoma tenía debilidad por los camellos, en particular por su viejo Al-Qaswa pero, como buen árabe, era aficionado a los caballos. Se dice en el Coran que “El diablo nunca osará entrar en una tienda habitada por un caballo árabe”

BURAQ
Caballo de la tradición islámica. Dice el Coran (Sura XVII, El Viaje Nocturno)
“Gloria a aquel que ha transportado, durante la noche, a su servidor desde el templo sagrado de la Meca al templo lejano de Jeru­salem, cuyo recinto hemos bendecido, para mostrarle nuestros milagros.”

Se trata aquí del viaje aéreo que Mahoma habría hecho del templo de la Meca al templo de Jerusalén, y luego a través de los siete cielos hasta el trono de Dios.
Mahoma habría sido trans­portado a las regiones celestes por el ángel Gabriel, en un caballo llamado “Buraq”, a quien la tradición representa como un ser alado con cara de mujer, cuerpo de caballo y cola de pavo real.
Una de las creencias universalmente admitidas hoy entre los musulmanes es la de que aquella ascensión fue real.
Se añade que este viaje celeste en que Mahoma vio los siete cielos y conversó con Dios, se hizo tan rápidamente que el profeta halló al volver el lecho caliente aún, y como el puchero en que calentaba agua estuviese próximo a hervir antes de su marcha, volvió bastante a tiempo para quitarlo sin que se hubiese derramado ni una gota.

Como detalle irreverente, existe en Libia una línea aérea Buraq Air Transport. Viaja a Europa, no al séptimo cielo.

BABIECA
En la tradición popular, el Cid Campeador y Babieca están tan indisolublemente unidos que no se concibe al uno sin el otro.

No hay coincidencia sobre la raza y aspecto de Babieca. Se cree que era blanco y de raza andaluza, de aspecto no muy lucido, pero gran corredor y fuerte en el combate.

En el poema del Cid existe la siguiente mención, cuando el Cid ofrece a Babieca como regalo al rey Alfonso VI:

Por nombre el caballo Babieca cabalga,
Quando hobo corrido, todos se maravillaban

[CRONISTA]
Mio Çid en el caballo adelante se llego,
Fue besar la mano a su señor Alfonso.

[CID]
Mandastesme mover a Bavieca el corredor,
En moros ni en cristianos otro tal no ha hoy;
Hy vos le do en don, mandedes le tomar, señor.

[CRONISTA]
Esora dixo el rey:

[REY]
D’esto no he sabor.
Si a vos le tolliese, el caballo no habria tan buen señor,
Mas atal caballo como este para tal como vos,
Para arrancar moros del campo y ser segudador;
Quien vos lo toller quisiere, no le vala el Criador,
Ca por vos y por el caballo honrados somos nos.


O sea que Alfonso consideraba socios al Cid y al caballo, en pie de igualdad.

Hay una leyenda que dice que, muerto el Cid, sus hombres sujetaron el cadáver erguido sobre Babieca, y lo hicieron entrar en batalla. Desde la lejanía, los moros creyeron que el Cid se les venía encima y huyeron despavoridos. De ahí el dicho de que el Cid ganó batallas después de muerto.
EPILOGO
Para no hacer interminable este post, sólo mencionaré a otros famosos:

El caballo de lady Godiva, quien enjaezó y adornó a su caballo y salió a desfilar enteramente desnuda por el pueblo, como protesta por los impuestos que aplicaba su esposo.
Curioso caso de jinete desnudo sobre caballo vestido.

Rocinante el inmortal, pacífico animal, gran amigo del asno de Sancho Panza.

As de Oros, de Emiliano Zapata

Molinero, de Hernán Cortés

Silver, del Llanero Solitario

Sombragris (Sadowfax) de Gandalf. Al final de la saga, lo acompañó a Aman, la tierra bendecida.

y cien caballos más, que omito por brevedad.

No quiero terminar sin rendir un homenaje a Gloria, la yegua de mi hermano, que no era famosa, pero era muy linda.

Y con este toque personal, me despido hasta el 15 de noviembre. Un abrazo a todos.



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